Cualquier exceso de peso favorece la aparición de la Osteoartritis, sobre todo, pero no exclusivamente, a nivel de las articulaciones que trabajan en carga. Por el contrario, para los pacientes artrósicos que presentan un peso demasiado elevado, sería muy beneficioso modificar su régimen alimentario y practicar un poco de ejercicio. Una pérdida de peso, incluso escasa, mejora significativamente su estado funcional y, al mismo tiempo, atenúa los fenómenos dolorosos.
Sobrepeso y obesidad: Una situación preocupante
Decimos, a menudo, que las personas con demasiado peso presentan sobrepeso u obesidad. Pero atención, estos dos términos no son sinónimos.
Sobrepeso y obesidad son dos categorías definidas por valores precisos del índice de masa corporal (IMC). El IMC de una persona es igual a su peso en kilogramos dividido por el cuadrado de su estatura en metros.
Por ejemplo, el IMC de una persona que pese 83 kg y mida 1,75 metros es igual a:
83 ÷ (1,752)2 = 83 ÷ 3,0625 = 27,10
Por definición, se considera que una persona cuyo IMC sea superior a 25 presenta un peso excesivo. Se habla de sobrepeso cuando el IMC está entre 25 y 29,9, y de obesidad cuando el IMC es igual o superior a 30.
¿Por qué se habla, actualmente, de una "epidemia" de obesidad?
El término “epidemia” no sólo se aplica a las enfermedades infecciosas: También designa cualquier aumento repentino de la frecuencia de una enfermedad o un factor de riesgo (como la obesidad) dañina para la salud. Sin embargo, desde hace aproximadamente una década, asistimos en todo el mundo a un aumento periódico del número de personas con sobrepeso o una clara obesidad.
¿Cuáles son las causas de esta epidemia?
El aumento de la frecuencia de la obesidad es una consecuencia nefasta del modo de vida actual. Muchos de nosotros tenemos una alimentación demasiado rica en calorías y que, además contiene demasiados azúcares y grasas animales. El resultado es un almacenamiento de la energía absorbida en exceso en forma de tejido adiposo. Otro factor muy importante que origina la obesidad es el sedentarismo, es decir, la ausencia de ejercicio físico favorecido por las comodidades modernas: Automóvil, ascensores y escaleras mecánicas, sin olvidar, por supuesto, las largas horas pasadas delante de la televisión o el ordenador. El desequilibrio entre aportes energéticos demasiado ricos y gastos energéticos reducidos es una receta infalible para favorecer la obesidad.
El exceso de peso favorece la aparición de la Osteoartritis.
¿Cuáles son los riesgos vinculados al sobrepeso o la obesidad,
en particular para las personas que padecen Osteoartritis?
Numerosos estudios efectuados sobre este tema demuestran que el exceso de peso favorece la Osteoartritisy agrava su evolución. Se estima que el riesgo de gonartrosis es 4 veces más importante en las mujeres obesas y 5 veces más importante en los hombres obesos que en las personas del mismo sexo pero con un peso normal. También se ha demostrado un aumento del riesgo de Osteoartritis de cadera vinculado al exceso de peso, aunque más débil que en el caso de la rodilla. Así pues, las prótesis totales de cadera son 2,5 veces más frecuentes en los hombres que presentan una obesidad moderada y más de dos tercios de los pacientes operados de coxOsteoartritis tienen un peso excesivo.
Por otra parte, no hay que olvidar que, en los pacientes artrósicos o no artrósicos, el hecho de estar “gordo” (sobrepeso) o simplemente “demasiado gordo” (obesidad) provoca desajustes metabólicos que aumentan el riesgo de enfermedades crónicas como la hipertensión arterial y la diabetes de tipo 2, o incluso infartos de miocardio o accidentes vasculares cerebrales. Dicho de otra forma, existe más de una buena razón para reducir un exceso de peso, aunque sea moderado, ya que toda reducción ponderal puede tener efectos benéficos importantes en términos de salud.
¿Por qué el exceso de peso favorece la aparición de la Osteoartritis?
Es evidente que el exceso de peso tiene consecuencias nefastas para las articulaciones que trabajan en carga, como las vértebras, las caderas y las rodillas. Por ejemplo, las rodillas están sometidas a una fuerza que representa entre 3 y 6 veces el peso del cuerpo durante la marcha. Por lo tanto no es sorprendente que hayamos podido constatar una asociación entre la degradación del cartílago y el aumento de carga debido a la obesidad.
Además del efecto puramente mecánico, hay otros factores vinculados al exceso ponderal que podrían favorecer la Osteoartritis. En efecto, la Osteoartritis de la mano es más frecuente en las personas con sobrepeso que en las personas de peso normal. La función de un factor metabólico, la leptina, secretada por el tejido adiposo, pero también por las células del cartílago, podría intervenir, pero por ahora tan sólo se trata de una hipótesis.
La obesidad aumenta las cargas ejercidas sobre las articulaciones que trabajan en carga, por ejemplo las caderas.
Comer mejor… ¡y hacer más ejercicio!!
El exceso de peso se ve favorecido por la falta de ejercicio físico. Pero, ¿el ejercicio no conlleva el riesgo de agravar la Osteoartritis sobrecargando aún más las articulaciones?
Algunos esfuerzos físicos están contraindicados, pero evitar cualquier forma de ejercicio para “cuidar” las articulaciones sería un error. En realidad, se recomienda practicar ejercicios físicos adaptados, según la localización, los síntomas, el estadio de evolución de la Osteoartritis, pero también según la existencia de otras enfermedades, como las cardiacas. Esta noción de adaptación es esencial y su médico podrá determinar con usted un programa individualizado, eventualmente con la ayuda de un kinesiterapeuta.
En las personas artrósicas, los efectos benéficos de un ejercicio físico regular no se limitan a la pérdida de peso o al mantenimiento de un peso normal. También podemos esperar una disminución de los dolores y la rigidez de las articulaciones e incluso una progresión más lenta de la Osteoartritis. El ejercicio refuerza los músculos que sujetan las articulaciones, lo que ayuda a estas últimas a soportar mejor las cargas a las que están expuestas. La realización de esfuerzos regulares también mejora la flexibilidad de las articulaciones.
¿Hay que seguir un régimen alimentario particular para recuperar un peso normal cuando se tiene Osteoartritis?
No. Los principios dietéticos son los mismos que para cualquier persona que tenga sobrepeso: Disminuir el consumo de carne roja y charcutería en pro de la carne blanca y el pescado, disminuir los azúcares refinados en beneficio de los azúcares lentos, aumentar las cantidades de frutas, verduras, cereales y leguminosas. Los consejos de un especialista en dietética y un seguimiento de la modificación de las costumbres alimentarias pueden resultar de gran utilidad.
Una pérdida de peso, aunque sea moderada, puede mejorar la calidad de vida
En la práctica, ¿cuántos kilos hay que perder para obtener un alivio de los síntomas de la Osteoartritis?
Un estudio publicado en 2004 permite responder con gran precisión a esta pregunta.
Se repartieron en cuatro grupos a más de 300 sujetos de una edad mínima de 60 años, que tenían un peso excesivo (IMC superior o igual a 28 kg/m2) y una gonartrosis dolorosa comprobada radiológicamente:
- Consejos para una mejor higiene de vida.
- Régimen alimentario (reducción calórica y modificación de la composición de las comidas).
- Ejercicios físicos (ejercicios aeróbicos y ejercicios de resistencia durante una hora, tres veces a la semana).
- Régimen más ejercicios físicos.
En este estudio, de una duración de 18 meses y denominado ADAPT (Arthritis, Diet and Activity Promotion Trial), los sujetos del grupo régimen más ejercicio perdieron una media del 5,7 % de su peso corporal. El estudio demostró que esta pérdida de peso moderada correspondía a una mejora de las funciones físicas del 24 % (evaluada por los propios sujetos pero también demostrada por las escalas de medidas específicas que miden el tiempo pasado subiendo escaleras o la distancia recorrida en 6 minutos) y a una disminución del dolor de más del 30 %. Estas mejoras comenzaron a manifestarse al cabo de 6 meses y persistieron hasta el final del estudio, es decir, durante los 12 meses siguientes.
Perder entre el 5 y el 6 % del peso corporal es un objetivo realista, fácil de lograr para la mayoría de los sujetos, y esta reducción ponderal modesta puede conllevar unas mejoras muy importantes.
Referencio:
- Messier SP, Loeser RF, Miller GD, et al. Exercise and dietary weight loss in overweight and obese older adults with knee osteoarthritis: the Arthritis, Diet, and Activity Promotion Trial. Arthritis Rheum 2004;50:1501-10.