Su ánimo es el barómetro de su vida cotidiana. Cuando alguien padece osteoartritis, puede estar al alza o a la baja, en función del dolor o la molestia sentida en un instante preciso.
Cuando usted sufre o constata que sus gestos cotidianos se vuelven penosos, el cielo se llena de nubarrones…El aviso de tormenta puede darse cuando a las personas que rodean al paciente artrósico les cuesta entenderle.
Le presentamos aquí algunos consejos para ayudarle a comprender mejor las repercusiones psicológicas debidas a la enfermedad artrósica, y hacer que el sol sustituya a las nubes.
“Contra la osteoartritis, no se puede hacer gran cosa, pero me las apaño...
Bravo, la osteoartritis no le ha superado. Pero se equivoca sobre un punto: la osteoartritis no es una fatalidad. Aunque actualmente no existe ningún medio de curarla, sí podemos tratar eficazmente el dolor y mejorar la calidad de vida. Le aconsejamos que consulte las secciones "Consejos para la vida cotidiana" y "Los tratamientos".
“¿Coger un bastón, yo? Eso nunca, es de viejos.”
Sin embargo, el bastón es una ayuda técnica muy apreciable. Si la imagen del bastón le molesta, puede sustituirlo por un paraguas.
Para convencerle de la utilidad real de un bastón, pruébelo, primero para desplazarse por la casa. Muy pronto se dará cuenta de que el hecho se sufrir menos compensa con creces los prejuicios que podía tener.
“Mi gran placer es cuidar a mis nietos, ojalá que lo pueda seguir...
En efecto, estos momentos son preciosos por el placer que procuran. Pero es cierto que a veces los niños pueden cansar bastante. Si tiene miedo de no poder seguir poder haciéndolo por sus dolores, elija actividades más compatibles con su estado. No se prive nunca de ese placer, porque durante los buenos ratos siempre prestamos menos atención al dolor.
“Lo peor sería depender de los demás”
Efectivamente, se trata de un temor legítimo incluso para alguien tan activo como usted. La pérdida de autonomía es, para usted, un tema angustioso.
Afortunadamente, existen algunos métodos que se pueden aplicar para limitar al máximo la molestia cotidiana y, por consecuente, la pérdida de autonomía. Por ejemplo, siempre se puede organizar una vivienda para que los objetos estén más accesibles y sean más fáciles de utilizar.
Para saber más sobre este tema, le aconsejamos que se dirija a la sección "consejos para la vida diaria", donde encontrará algunos trucos que le permitirán recurrir lo menos posible a sus seres cercanos.
“Contra la osteoartritis no se puede hacer nada, es inevitable...
No se ponga tan filósofo, porque la osteoartritis no es algo ineluctable. Si en efecto, la edad favorece la aparición de osteoartritis, es una verdadera enfermedad que no tiene nada que ver con el proceso normal de envejecimiento. Hay varias situaciones que pueden llevar a la aparición de la osteoartritis. Para saber más, le recomendamos que consulte la sección: "Factores de riesgo".
La osteoartritis tampoco es una fatalidad, aunque actualmente no existe ningún medio de curarla, sí podemos tratar eficazmente el dolor y mejorar la calidad de vida. Le aconsejamos que consulte en este sitio las secciones "Consejos para la vida cotidiana" y "Tratamientos".
“Me gustaría poder seguir ocupándome a menudo de mis nietos...
En efecto, esos momentos son preciosos, por el placer que procuran y porque se desvía la atención que prestamos al dolor. Pero es cierto que a veces los niños pueden cansar bastante. Si se siente menos en forma debido a los dolores, escoja actividades más compatibles con su estado y piense, también en hablar con su médico, que le dará consejos para afrontar una salida o una jornada bien repleta.
“Al principio, en el despacho todo el mundo comprendía...
“Al principio, en el despacho todo el mundo comprendía que no estuviese presente debido a mi enfermedad, pero a la larga, tengo miedo de que mis colegas se terminen cansando.”
Es normal que lo tenga, porque a veces a las personas que le rodean les resultará difícil evaluar sus dificultades: ¡el dolor no se ve! Antes que callar y no hablar de su enfermedad, sin expresar su sufrimiento, no dude en informar a su jefe y sus colegas sobre la osteoartritis. Juntos, podrán intentar encontrar soluciones para adaptar, en la medida de lo posible, su trabajo.
“Sé que mi marido está harto de que nunca quiera salir...
En efecto, es normal que a las personas que le rodean, por muy sensibles que sean, les cueste percibir el sufrimiento sentido, ya que el dolor no se ve.
Antes que renunciar a salir, escoja, con sus seres cercanos, las salidas que más les gusten.
Esto le permitirá disfrutar de un momento privilegiado que sus acompañantes también podrán saborear.
Si quiere consejos prácticos, puede consultar en este sitio la sección "Consejos para la vida cotidiana".
“Me da miedo terminar en una silla de ruedas.”
Estése tranquilo, es un temor completamente injustificado en lo que se refiere a la osteoartritis. Esta sensación se explica por el carácter crónico de la osteoartritis que es responsable de la falsa idea de una degradación ineluctable de las articulaciones. Aunque su vida cotidiana se vea afectada de forma importante por el dolor y la limitación de los movimientos articulares, su médico puede proponerle soluciones médicas o quirúrgicas adaptadas.