¿Para qué sirve?
La infiltración de ácido hialurónico, también denominada viscosuplementación, tiene el objetivo de disminuir el dolor articular y mejorar el estado funcional de la articulación artrósica y, más particularmente, la rodilla.
El ácido hialurónico es una sustancia viscosa y elástica que normalmente fabrica la articulación y que compone el líquido sinovial. En su estado normal, este líquido es muy rico en ácido hialurónico, y lubrifica las superficies cartilaginosas por sus propiedades viscosas y las protege de los golpes por sus propiedades elásticas. Durante la osteoartrosis, el líquido sinovial pierde ácido hialurónico, lo que hace al cartílago más vulnerable a las fuerzas de fricción y compresión.
Las inyecciones de ácido hialurónico actúan más lentamente que las infiltraciones de corticoides, pero su efecto es más duradero, y puede durar entre 8 meses y 1 año. Algunos estudios científicos sugieren que podrían ralentizar la evolución de la osteoartrosis.
¿Cómo se realiza?
La inyección, poco dolorosa, la realiza un médico reumatólogo en su consulta. En general, utiliza una aguja muy fina.
¿Qué precauciones tomar?
En caso de producirse reacciones dolorosas locales persistentes, consulte a su médico (Médicos generales, Reumatólogos, Ortopedistas, Traumatólogos, Medicos internistas, Fisiatras, Medicina de rehabilitación).